domingo, 25 de septiembre de 2011

Las virtudes de la carne de cerdo

Las virtudes de la carne de cerdo

El cerdo, junto con las aves sin piel o el conejo, pueden ser una gran alternativa de consumo de carne con poca grasa. Este tipo de alimento no influye de manera negativa en los niveles de colesterol en la sangre: las piezas más magras (es decir que tienen menos contenido de grasa) aportan entre 60 y 80 miligramos de esta sustancia por cada 100 gramos de consumo de carne. Esta cantidad de colesterol es inferior al que se presenta en la carne de cordero o el vacuno.

Por otro lado, la grasa que contiene la carne de cerdo, es la llamada grasa “monoinsaturada”. Esta se concentra casi en un 50% en este tipo de carne y es del tipo de grasa ácido oleico, característico del aceite de oliva y que contribuye a reducir los niveles de colesterol total en la sangre, esto a expensas de otro tipo de sustancias. Los ácidos grasos saturados, que consumidos en exceso son perjudiciales se presentan en un mucho menor porcentaje en la carne de cerdo. Buena fuente de vitaminas y minerales

Entre los minerales que el cerdo puede aportar, se encuentran el hierro que participa en la formación de tejidos así como en el metabolismo; zinc involucrado en el sistema inmunitario y en la cicatrización; sodio necesario para los impulsos nerviosos; y el potasio que participa en el proceso celular.

Contiene entre 8 y 10 veces más tiamina que otro tipo de carne; este tipo de vitamina estimula el metabolismo e interviene en el sistema nervioso.

Por otra parte la carne de cerdo aporta una media de 18 a 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos que se consuman; esta cantidad depende del animal, la pieza de carne que se trate, así como su edad. Además del tipo de animal, la preparación influye en la cantidad de grasa y/o proteínas que se pueden aprovechar de este tipo de carne. Las piezas que se recomienda consumir en menos cantidad son las llamadas “pancetas” que en México se conocen como tocino; estas son las que pueden aportar mayor cantidad de grasa al cuerpo.

Finalmente, se sugiere disminuir el uso de grasas y harinas al momento de la preparación, pues estas pueden influir en los niveles de colesterol y otro tipo de sustancias que contiene la carne de cerdo. Es muy importante seleccionar y comprar carne que ha sido inspeccionada (con sello sanitario) y que se vende en lugares establecidos. Con todo ello, la carne de cerdo resulta ser una excelente opción para una dieta completa, sana y variada, no dudes en integrarla a tus comidas de ahora en adelante y aprovechar sus virtudes.

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